Hace muchos días que no escribo nada en mi blog y no es porque no hay noticias para opinar sobre ellas mas bien era que no tenia muchas ganas de poner nada… pero ayer por la noche me entere de una que no es que sea muy importante en general, pero si que duele un poco, y esa noticia es la muerte de Nicolaus Casaus, supongo que hay gente que no sabe quien es pero para los aficionados del Barça si que lo conocemos y nos duele su perdida ya que fue un gran señor, descanse en paz

Muere Nicolau Casaus

UN CABALLERO CULÉ
El nombre de Nicolau Casaus ha estado siempre ligado al mundo de las peñas barcelonistas, con las que compartió miles de actos para convertirse en uno de los directivos más queridos por la afición del Barça, club del que fue vicepresidente entre 1978 y 2003. Casaus nació en Mendoza (Argentina) el 12 de febrero de 1913, pero a los cinco años se trasladó junto a su familia a Igualada (Barcelona). Entró en contacto con el club a través del mundo de las peñas, y en 1965 se presentó a las elecciones a la presidencia. El presidente ganador, Narcís de Carreras, le dio autorización para representar al club entre las peñas, atendiendo a su enorme carisma entre la masa social del Barcelona, uno de los clubes con más peñas y asociaciones de aficionados de todo el mundo.
Casaus también se presentó a las elecciones de 1978, ganadas por Josep Lluís Núñez, quien le ofreció el cargo de vicepresidente. A partir de entonces, Casaus se convirtió en el encargado de representar al club en los viajes del equipo y en un sinfín de actos públicos relacionados con los aficionados en multitud de pueblos y ciudades. Recorrió miles de kilómetros en nombre del Barça. Casaus dejó el cargo de vicepresidente en 1999, pero siguió acudiendo a su despacho en las oficinas del club hasta 2003. Su delicado estado de salud y la llegada a la presidencia de Joan Laporta y su equipo directivo llevaron a Casaus a dejar su despacho. En los últimos años de su vida, Casaus apenas protagonizó apariciones públicas porque su salud se fue deteriorando progresivamente. Para el socio y aficionado azulgrana siempre quedará su imagen sonriente, con un enorme puro entre los dedos, y su gran carisma y universalidad como barcelonista, ya que su trato y cordialidad fueron destacados no sólo por seguidores del Barcelona, sino también por rivales deportivos.
Redacción - 09/08/2007 03:00
Nicolau Casaus, toda una institución del barcelonismo por su dedicación incondicional al club y defensa del catalanismo, falleció ayer a la edad de 94 años y será enterrado mañana tras la celebración de una ceremonia religiosa en el Tanatorio de Les Corts, cercano al Camp Nou, donde él tuvo despacho hasta 2003.
Nicolau Casaus de la Fuente i Jené murió ayer por la tarde, víctima de una larga enfermedad que había obligado a su hospitalización el lunes pasado en un centro de la localidad barcelonesa de Castelldefels. Su familia estuvo a su lado hasta que el corazón del patriarca de las peñas dejó de latir y su hija Roser y en especial su nieta y ex directiva Elisabet Cardoner asumieron el papel de portavoces, confirmando tan dolorosa y sensible pérdida, que sacude al barcelonismo en pleno agosto.
Vicepresidente del FC Barcelona durante los 22 años de mandato de Josep Lluís Núñez (1978-2000) y nombrado vicepresidente vitalicio por Joan Gaspart en 2003, el Señor Casaus se había ido retirando progresivamente de la vida pública en los últimos años debido a su delicado estado de salud, pero su legado y su admirada estampa, con un habano entre los labios, permanecerán como recuerdos imborrables.
Nicolau Casaus había nacido en Mendoza (Argentina) en febrero de 1913 y emigró a Catalunya a los cinco años. Su trayectoria en el Barcelona y sobre todo en el ámbito peñístico le reportó un reconocimiento global, plasmado en un multitudinario homenaje realizado en 1999 con representación de más de 600 peñas.
Casaus recorrió miles de kilómetros por y para el Barcelona, cuya imagen exportó y afianzó como el mejor de los embajadores. Casaus fue un directivo universal, Casaus fue más que un vicepresidente, respetado incluso por sus rivales deportivos.

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