QUE FUERTE!!!!
China lidera el ranking de muertes 'mundialistas'
El horario nocturno ha causado estragos entre los más apasionados, que han llegado a saltar por las ventanas
07/07/06 03:00 h.La última de las once 'víctimas' chinas del Mundial fue una joven que se arrojó desde un piso 17 el martes pasado tras una discusión con su novio porque éste se empeñaba en ver los partidos en directo, es decir, de madrugada en China. De acuerdo a una estadística de muertes relacionadas con la disputa de la fase final del Mundial el país más poblado del planeta sería el que lo ha vivido con más pasión. Pocos habrían apostado por ello antes del Mundial.
Que un forofo se arroje desde un séptimo piso después de ver perder a su equipo es una tragedia, pero que ese hincha sea un chino y el origen del fatal accidente una derrota de Holanda (frente a Portugal) destroza cualquier esquema conocido. A lo largo del torneo se han sucedido en China hechos inconcebibles para una cultural oriental y de poca por no decir nula tradición futbolística. ¿Qué decir de un vecino de Pekín que, al declararse un incendio en su casa, se aferró al televisor como la pieza más preciosa de su vida, mientras su esposa se afanaba en salvar al hijo de ambos? Sucedió en el España-Francia de octavos de final. Mientras los vecinos gritaban fuego, el cabeza de familia salvó el televisor y, una vez en la calle, su única preocupación fue buscar un enchufe para conectar el aparato y seguir el partido.
Otro chino, Li, originario de la provincia suroriental de Fujian, encerró a su esposa en una habitación de la casa para poder seguir sin sobresaltos el partido entre Argentina y Costa de Marfil. Li estaba viviendo el choque con una pasión que, por los gritos que daba, su mujer debió juzgar excesiva. La mujer había tenido la infeliz idea de levantarse de la cama, ir al salón y apagar el televisor en las mismas narices de su marido.
Algunos aficionados chinos sufren lesiones paralelas a las de sus ídolos futbolistas al tratar de patear paredes y hasta aparatos de televisión en arrebatos de furia, uno de ellos, con fractura en el dedo del pie derecho al patear la pared mientras soñaba que golpeaba el balón para marcar un gol con la selección de Italia.
Un joven chino de Shangai llamado Ge Zuquan se emocionó con el partido que ganó Holanda por 2-1 corrió al balcón y rompió a saltar y aplaudir con tan mala fortuna que se precipitó al vacío desde un cuarto piso. Tuvo suerte de que cayó en una zona ajardinada y una operación de cinco horas le salvó la vida.
El horario nocturno de los partidos en China ha producido un aumento de los casos de parálisis facial y otros desarreglos nerviosos, según el Instituto de Neurología Facial Yijiyuan de Pekín, que ha registrado un aumento del 20 por ciento en el número de casos.
China lidera el ranking de muertes 'mundialistas'
El horario nocturno ha causado estragos entre los más apasionados, que han llegado a saltar por las ventanas
07/07/06 03:00 h.La última de las once 'víctimas' chinas del Mundial fue una joven que se arrojó desde un piso 17 el martes pasado tras una discusión con su novio porque éste se empeñaba en ver los partidos en directo, es decir, de madrugada en China. De acuerdo a una estadística de muertes relacionadas con la disputa de la fase final del Mundial el país más poblado del planeta sería el que lo ha vivido con más pasión. Pocos habrían apostado por ello antes del Mundial.
Que un forofo se arroje desde un séptimo piso después de ver perder a su equipo es una tragedia, pero que ese hincha sea un chino y el origen del fatal accidente una derrota de Holanda (frente a Portugal) destroza cualquier esquema conocido. A lo largo del torneo se han sucedido en China hechos inconcebibles para una cultural oriental y de poca por no decir nula tradición futbolística. ¿Qué decir de un vecino de Pekín que, al declararse un incendio en su casa, se aferró al televisor como la pieza más preciosa de su vida, mientras su esposa se afanaba en salvar al hijo de ambos? Sucedió en el España-Francia de octavos de final. Mientras los vecinos gritaban fuego, el cabeza de familia salvó el televisor y, una vez en la calle, su única preocupación fue buscar un enchufe para conectar el aparato y seguir el partido.
Otro chino, Li, originario de la provincia suroriental de Fujian, encerró a su esposa en una habitación de la casa para poder seguir sin sobresaltos el partido entre Argentina y Costa de Marfil. Li estaba viviendo el choque con una pasión que, por los gritos que daba, su mujer debió juzgar excesiva. La mujer había tenido la infeliz idea de levantarse de la cama, ir al salón y apagar el televisor en las mismas narices de su marido.
Algunos aficionados chinos sufren lesiones paralelas a las de sus ídolos futbolistas al tratar de patear paredes y hasta aparatos de televisión en arrebatos de furia, uno de ellos, con fractura en el dedo del pie derecho al patear la pared mientras soñaba que golpeaba el balón para marcar un gol con la selección de Italia.
Un joven chino de Shangai llamado Ge Zuquan se emocionó con el partido que ganó Holanda por 2-1 corrió al balcón y rompió a saltar y aplaudir con tan mala fortuna que se precipitó al vacío desde un cuarto piso. Tuvo suerte de que cayó en una zona ajardinada y una operación de cinco horas le salvó la vida.
El horario nocturno de los partidos en China ha producido un aumento de los casos de parálisis facial y otros desarreglos nerviosos, según el Instituto de Neurología Facial Yijiyuan de Pekín, que ha registrado un aumento del 20 por ciento en el número de casos.
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